Artista:

Miguel Covarrubias

Miguel Covarrubias

1904 - 1957

José Miguel Covarrubias Duclaud, también conocido como El Chamaco, fue un artista e investigador mexicano

Una de las figuras más polifacéticas de la historia cultural de su país,​ fue caricaturista, dibujante, ilustrador, diseñador teatral, pintor y, como resultado de una formación autodidacta y empírica, autor de importantes estudios antropológicos y etnológicos. Hizo aportaciones a la museología y, en una breve etapa de funcionario, en los inicios de los años 50, impulsó la experimentación y la creatividad en la danza moderna mexicana.

Su postura política fue de izquierda[cita requerida]. En sus libros manifestó su antifascismo y horror a la guerra, denunció el caciquismo y el reparto injusto de los recursos. Sin embargo, sus pinturas y caricaturas no expresaban críticas políticas. A diferencia de los tres grandes, Orozco, Rivera y Siqueiros, el Chamaco no fue un militante, sino un idealista y romántico que trató al prójimo como un hermano.

Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria y dejó incompletos sus estudios para dedicarse a la caricatura. Publicó sus primeros trabajos a los 14 años de edad en el periódico El Cáncer, fundado por el médico cirujano Raoul Fournier. Posteriormente, sus caricaturas de artistas, intelectuales y políticos aparecieron en los periódicos y revistas nacionales Fantoche, El Heraldo, El Mundo y El Universal Ilustrado. Trabajó también como ilustrador para libros didácticos publicados por la Secretaría de Educación Pública y como dibujante cartográfico para la Secretaría de Comunicaciones. Su primer trabajo como ilustrador de libros fue por invitación de Adolfo Best Maugard, en 1923, para la publicación El método de dibujo,2​ el cual contenía prólogo de José Juan Tablada y conclusión de Pedro Henriquez Ureña. Solo una de las 275 ilustraciones de la publicación llevaba su firma. Tanto el mencionado Best Maugard como el pintor Roberto Montenegro —Covarrubias colaboró en su mural Iberoamérica para el ex templo de la Encarnación— fueron sus primeros maestros.