Artista:
Raúl Martínez González
Raúl Martínez González
1927 - 1995
Pintor, diseñador y fotógrafo cubano. Uno de los exponentes más importantes del expresionismo abstracto de mediados del siglo XX, y paradigma del pop art en Cuba.
En 1947 presentó por primera vez una obra suya, en el XXIV Salón del Círculo de Bellas Artes. Exhibió en ese mismo Salón en 1949 y 1950, y recibió mención honorífica en ambas ocasiones. En esa época compartía la pintura con la poesía y descubrió el teatro; atraído por las comedias musicales, comenzó a dibujar a la actriz Judy Garland a partir de fotografías de revistas.
En 1951 participó en una exposición de dibujo organizada por la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo -que dirigía Harold Gramatges-, de la que fue miembro fundador. La Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, que aspiraba a iniciar al público en la valoración del arte contemporáneo, le proporcionó su primer acercamiento a un grupo de intelectuales de renombre, e influyó en su formación por el desprejuiciado intercambio con músicos, literatos, bailarines y pintores.
Cuando conoció las propuestas de integración interdisciplinaria de la obra The new vision, de Moholy Nagy, solicitó una de las becas ofrecidas por el Instituto de Diseño de Chicago, en los Estados Unidos, que dirigía dicho artista, y al cual ingresó en 1952. Allí se enfrascó en la solución de problemas de diseño básico, escultura, fotografía, grabado y tipografía. Fascinado por los chorreados de pintura de los lienzos gigantescos de Jackson Pollock y por las poderosas mujeres de De Kooning, comprendió el tratamiento que el expresionismo abstracto estaba haciendo de las vivencias personales, con nuevos planteamientos sobre el espacio, la estructura y la forma. A partir de entonces y durante toda la década viajó en reiteradas ocasiones a Chicago y a Nueva York.
Después de su regreso de Chicago, en 1954 su amigo Sandú Darié Laver lo recomendó a Luis Martínez Pedro, quien deseaba contratar a un dibujante para la agencia publicitaria OTPLA. El trabajo de publicidad allí realizado entre 1954 y 1960, y la experiencia de Chicago, fueron herramientas que supo aprovechar al máximo en toda su carrera artística, en especial por la esencia diseñística y fotográfica de su producción.
En poco tiempo superó la bidimensionalidad de la abstracción geométrica, a partir de los criterios ofrecidos por su colega Sandú Darié Laver , y comenzó a aplicar lo aprendido en las obras de Kline, Tobey y Rotkho. Entonces compartía ya las propuestas del Grupo Los Once (1953-1955), constituido por creadores de tendencia informalista y consecuente postura ética, que buscaban un lenguaje contemporáneo, en contraposición al de la Escuela de La Habana.