OBRA
Judith & Holofernes
AÑO
1972
TÉCNICA
Litografía
DIMENSIONES
48,5 x 64 cm
DESCRIPCIÓN:

El relato de la decapitación de Holofernes por Judith se da en el Libro deuterocanónico de Judith y es el tema de muchas pinturas y esculturas de los períodos del Renacimiento y el Barroco. En la historia, Judit, una hermosa viuda, logra entrar en la tienda de Holofernes debido al deseo que éste siente por ella. Holofernes era un general asirio que estaba a punto de destruir el hogar de Judit, la ciudad de Betulia. Abrumado por la bebida, se desmaya y Judith lo decapita; le llevan la cabeza en una canasta (a menudo representada como llevada por una sirvienta anciana).
Los artistas han elegido principalmente una de dos escenas posibles (con o sin sirviente): la decapitación, con Holofernes en decúbito supino sobre la cama, o la heroína sosteniendo o llevando la cabeza, a menudo asistida por su doncella.
En el arte europeo, Judit suele ir acompañada de su doncella al hombro, lo que ayuda a distinguirla de Salomé, que también lleva la cabeza de su víctima en un plato (plato) de plata. Sin embargo, se desarrolló una tradición norteña según la cual Judith tenía tanto una doncella como un corcel, tomada por Erwin Panofsky como un ejemplo del conocimiento necesario en el estudio de la iconografía. Para muchos artistas y académicos, la feminidad sexualizada de Judith a veces se combinaba de manera contradictoria con su agresión masculina. Judith fue una de las mujeres virtuosas que Van Beverwijck mencionó en su apología publicada (1639) por la superioridad de las mujeres sobre los hombres,[2] y un ejemplo común del tema iconográfico del poder de las mujeres en el Renacimiento del Norte.
Pierre-Yves Trémois es hijo del escritor Eugène Florimond “Edge” Trémois (1885-1963) e Yvonne Robiquet2,3.
Después de estudiar en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, donde fue alumno de Fernand Sabatté, Pierre-Yves Trémois obtuvo, en 1943, el primer Gran Premio de Roma de pintura y se dedicó al cincel y al agua, fuerte desde 1944. para iniciar una obra que se estima en más de mil grabados