
OBRA
Michelle “Filin”
AUTOR
AÑO
2020
TÉCNICA
Acrílico
DIMENSIONES
110 x 110 cm
DESCRIPCIÓN:
Michelle Reyes (Las Tunas 1930. La Habana)
Hija de un músico guajiro (Joseito Reyes), Michelle y sus dos hermanas Tina y Marcela, formaron un trio muy popular en el Oriente cubano, las Hermanas Reyes.
Con un contrato en la emisora Mil Diez, la familia emigró a La Habana en busca de un futuro que permitiera prosperar a Joseito y su numerosa prole.
Su debut radiofónico en 1946 pronto se vio frustrado por el cierre de la emisora decretado por el entonces presidente Grau San Martin.
Afortunadamente el maestro Lecuona se fijo en ellas y las hizo debutar en uno sus frecuentes espectáculos con los que se presentaba en Teatro Payret.
Representadas por el manager de Frank Sinatra, Bert Jones, en 1954 fueron contratadas en el "Chateau Madrid", de New York en el que permanecieron varios años compartiendo escenario con artistas como Xavier Cugat o el tenor Ray Tico.
Tina y Marcela, una vez conocido el sueño americano, ya no quisieron regresar a Cuba, se casaron con boricuas residentes en El Barrio (Spanish Harlem NY) y abandonaron a mediados de los 60 su actividad como trio, básicamente por la oposición de sus maridos a que continuaran en el mundo de la farándula.
Michelle decidió regresar a La Habana y ante el cambio de paradigma en la noche y el espectáculo cubano, encontró acomodo en el "Cabaré Nacional", interpretando en solitario el repertorio de guarachas que hicieron famoso las Hermanas Reyes.
Para borrar su pasado americano, Michelle formó parte de las brigadas que amenizaron las noches de la “Zafra de los 10 millones”.
Michelle dejo el genero picante y de doble sentido de la guaracha, y se pasó al "filin" y al bolero.
Sobre escenarios formados por los remolques de los camiones, con la única luz de otros camiones estacionados en el ingenio y sin otra megafonía que su propia garganta, "ella cantaba boleros".
Junto a Beatriz Márquez y Ela Calvo, protagonizó muchas de esas noches en el campo cubano, en las que el régimen de Fidel se empeño (y fracasó) en su intento de romper el techo de cosecha de azúcar en la Isla.
En los años setenta consiguió salir a distintos certámenes de la canción que se celebraban en Bulgaria, Rumania y Polonia, pero su actividad se centro en animar las noches de distintos cabarets y entretener a los escasos turistas que visitaban Cuba, principalmente en el "Gato Tuerto", "la Zorra y el Cuervo" y "Las Vegas".
Nunca se caso, pero siempre estuvo rodeada de fieles amigas, que hicieron de compañeras y secretarias y con las que convivió.
Con 89 años reside en un pequeño apartamento de Nuevo Vedado y de vez en cuando desempolva el repertorio de Cesar Portillo de la Luz y de Angel Diaz, y nos devuelve a aquellas noches del callejón de Hamel, que ella paradojicamente nunca vivió.